viernes, 3 de agosto de 2007

PEDAGOGIA DE LA REFORMA Y DE LA CONTRAREFORMA




INICIOS DE LA REFORMA

La Iglesia de comienzos de la Edad Moderna tiende a hacerse señorial, a acumular riquezas, y a la ostentación de ellas. El papa tiene ambiciones políticas: se venden bulas para conseguir dinero y ventajas políticas, y la Iglesia se instala en la corrupción para conseguir dinero, por más que se condene la simonía, o venta de sacramentos. Se crea una teocracia imperial, que disputa el poder temporal al emperador. Además, la recaudación del diezmo implica un ingreso de dinero desde todos los reinos cristianos.
En contra de esta tendencia de ostentación y lujo está el Humanismo, que aboga por una religión interior y personal, en oposición a la religión pública de los grandes actos. Esta idea hará que algunos miembros de la Iglesia adopten posturas en contra de la actitud de Roma, e intenten reformar la vida eclesiástica, para hacer de ella un modelo moral, más acorde con la predicación y el mensaje de la Biblia, ante la sociedad.

CAUSAS DE LA REFORMA

Es un error pensar que la Reforma se haya producido repentinamente. La precedieron siglos de agitación por parte de grupos heréticos, tales como los valdenses y los albigenses, y fue provocada por causas económicas y sociales tanto como religiosas.
La Reforma coincidió con el comienzo de una nueva era. El feudalismo se veía reemplazado por el progreso de una economía capitalista; al dominio absoluto de la aristocracia, sucedía una clase media cada vez más poderosa. Además, el descubrimiento de la imprenta contribuyó a poner los conocimientos religiosos al alcance de todos. En esa época, la Iglesia adolecía de varios males, entre los cuales figuraban la inmoralidad del clero, los grandes cismas, con varios pretendientes al papado, la evidente incapacidad de los mismos papas para desempeñar su alta misión y el creciente materialismo entre los signatarios de la Iglesia.
En ese estado de cosas se explica el nacimiento de una moderna tendencia que se propone educar a partir de las cosas mismas: el realismo pedagógico

RESULTADOS Y CONSECUENCIAS DE LA REFORMA

La Reforma destruyó la unidad de la fe y de la organización eclesiástica de los pueblos Cristianos de Europa, separó a muchos millones de la verdadera Iglesia Católica y los sacó de la más grande porción de los medios saludables de cultivo y mantenimiento de la vida sobrenatural. Incalculable daño fue forjado así desde el punto de vista religioso. La falsa doctrina fundamental de la justificación por la sola fe enseñada por los Reformistas, produjo una lamentable superficialidad en la vida religiosa. El celo por las buenas obras desapareció, el ascetismo que la Iglesia había practicado desde su fundación fue eliminado, los fines caritativos y eclesiásticos ya no fueron propiamente cultivados, los intereses sobrenaturales fueron relegados a un segundo plano, y aspiraciones naturalistas a lo puramente mundano, se difundieron por todas partes. La negación de la institución Divina de la autoridad de la Iglesia, en lo que se refiere tanto a la doctrina como al gobierno eclesial, abrió bastante la puerta a toda excentricidad, dio aparición a la división sin fin en sectas y a las nunca terminadas disputas características del Protestantismo, y no pudo sino conducir a la completa falta de fe que necesariamente se desprende de los principios Protestantes; de la real libertad de creencia entre los Reformistas del siglo dieciséis no había siquiera un rasgo, todo lo contrario, la mayor tiranía en asuntos de consciencia fue mostrada por los representantes de la Reforma. El Cesaropapismo más fatal era entonces alimentado, desde que la Reforma reconoció a las autoridades seculares como suprema también en cuestiones religiosas. Así surgieron desde el comienzo mismo diversas "Iglesias nacionales" Protestantes, que son enteramente discordantes del universalismo Cristiano de la Iglesia Católica y dependen -su fe lo mismo que su organización- de la voluntad del mandatario secular. De esa manera, la Reforma fue un factor principal en la evolución del absolutismo real. En todas las tierras que encontraba ingreso, la Reforma fue la causa de sufrimientos indescriptibles entre el pueblo; ocasionó guerras civiles que duraron décadas con todos sus horrores y devastaciones; las personas fueron oprimidas y esclavizadas; incontables tesoros de arte y inestimables manuscritos fueron destruidos; entre los miembros de la misma tierra y raza fue sembrada la semilla de la discordia. Alemania en particular, la casa original de la Reforma, fue reducida a un estado de patética calamidad por la Guerra de los Treinta Años, y el Imperio Germánico fue con eso desalojado de la posición de liderazgo que había ocupado por años en Europa. Sólo gradualmente y debido a fuerzas que no se derivaron esencialmente de la Reforma, sino que fueron condicionadas por otros factores históricos, se fueron sanando las heridas sociales, pero la corrosión religiosa

LA CONTRAREFORMA

También en el seno de la Iglesia católica se hace un intento por moralizar la vida eclesiástica y tener un espíritu más evangélico. Los jesuitas intentan una conciliación con los protestantes, para lo que elaboran el mito de la Iglesia primitiva, y defienden el estudio del Evangelio. Pero los jesuitas tienen un voto de obediencia al papa que será la esencia de la contrarreforma. Además, los jesuitas negarán la religiosidad íntima, en favor de la de los grandes ritos.
La Contrarreforma toma cuerpo en el Concilio de Trento (1545-1563), que se convoca a petición de todo el mundo, para resolver los litigios planteados. En un principio pretendía reconciliar a la Iglesia católica con los protestantes, pero triunfaron las tesis más intransigentes. El concilio lo convocó Pablo III y lo cerró Pío IV. Tras la discusión se decretaron una serie de normas para los ritos y la organización de la Iglesia, que serían de obligado cumplimiento para todos, y que durarían hasta el siglo XX. Es, ante todo, un concilio normativo en el que se organiza la doctrina y se determinan los dogmas de la Iglesia. Declara que sólo el clero tiene potestad para interpretar la Biblia, y que la fe en Dios es fundamental para la salvación así como las buenas obras. Se estipula el uso del latín en las ceremonias, y se reafirma el poder jerárquico dentro de la Iglesia.
La Inquisición se convierte en la guardiana de la doctrina de la Iglesia y la defensora del Concilio. La Inquisición se había creado para perseguir las herejías, no a los infieles. Era la única institución que tenía una legislación común para todos los reinos y todo el territorio, y por encima de la autoridad política, aunque la ejecución de la sentencia dependía del poder civil.
En el Concilio de Trento se crea el Índex, en 1559, con los libros que estaba prohibido leer a los cristianos. Este Índex no dejará de crecer a lo largo del tiempo.
La complicación de la liturgia hace necesario que la gente tenga una cierta cultura, y el Concilio se preocupa mucho por la educación del pueblo. Nacen, así, las órdenes educativas, como los dominicos o los jesuitas, para enseñar la Doctrina.

OBJETIVOS Y ASPECTOS DE LA CONTRAREFORMA

La Contrarreforma es un movimiento del catolicismo que se da en el siglo XVI con un doble objetivo:
  • Corregir las fallas que la Iglesia Católica adolecía y que habían sido causa principal de la Reforma.
  • Hacer frente a esta para detenerla en su avance o recuperar países conquistados por ella

Se manifiesta básicamente en tres aspectos:

  • la reimplantación de los tribunales de la inquisició
  • La creación de la Compañía de Jesús como orden religiosa modelo.
  • La reunión del Concilio Ecuménico de Trento.

CONSECUENCIAS DE LA CONTRARREFORMA

Europa se dividió en dos grandes sectores de fe cristiana: los católicos y los protestantes o reformistas; estos en diversas sectas, entre las cuales las principales fueron el luteranismo, el calvinismo y el anglicanismo. .

La iglesia católica, por su parte, pese a que perdió parte del campo controlado en Europa, se reorganizó en su disciplina con el movimiento contrarreformista evitando catástrofes posteriores.